La marihuana, también conocida como cannabis, contiene alrededor de 100 diferentes sustancias químicas, destacando especialmente el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol).
Mucho se ha escrito acerca del primero, por lo que sabemos que consiste en un compuesto psicoactivo capaz de perturbar el sistema nervioso central, por lo que termina causando el efecto de sentirse “fumado”, y tras el Convenio de Viena, celebrado en 1971, el THC comenzó a ser considerado como “estupefaciente”.
Por su parte, el CBD se caracteriza por no ser psicoactivo, y suele obtenerse mediante las extracciones de la planta o flor de marihuana.
Además, cabe decir que consiste en un compuesto al cual le asocian numerosos beneficiosos, por lo que se considera como la parte “buena” de la marihuana, dado que no hace que sus consumidores se sientan “colocados”.
En cualquier caso, considerando que aún hay muchas personas que no conocen mucho acerca de este compuesto que gana popularidad con el paso del tiempo y que se encuentra causando furor, aquí queremos hablarte sobre todo los secretos del CBD, la marihuana que está haciendo furor, y que deberías tener en cuenta, ya sea que la utilices o desees comenzar a comprar cogollos de CBD.
Principales secretos sobre el cannabidiol
El cannabidiol o CBD, se trata de una sustancia novedosa que cuenta con propiedades distintas a las que normalmente se asocian con la marihuana, lo cual le ha permitido ganar popularidad no solo entre los jóvenes, sino también entre las personas que padecen enfermedades crónicas.
Esto se debe a que si bien cuenta con un porcentaje de THC (el principio activo del cannabis que destaca por ser psicoactivo), lo cierto es que el mismo no supera el 0,2%, por lo que se encuentra permitido dentro de lo establecido por la ley.
El CBD se trata simplemente de un componente entre los 113 con los que cuenta el cannabis, y se destaca por ser sobre todo relajante, aunque tal vez el aspecto más importante entre sus propiedades consiste en su potencial medicinal, ya que se ha comprobado que tiene la capacidad de ayudar a combatir tanto la depresión como la ansiedad, al mismo tiempo que sirve para atenuar los efectos causados por patologías crónicas.
Todo parece indicar que actualmente y pese al confuso estado legal que tiene este prolífico compuesto, tanto el cannabidiol como aceite de CBD se encuentran en todas partes.
Sin embargo, a pesar de su creciente popularidad, aún hay muchas personas que no conocen mucho acerca del CBD, y es por eso que a continuación señalamos varios de sus principales secretos:
1. El cannabidiol era ilegal antes de su descubrimiento
La marihuana fue ilegalizada de forma oficial en el año 1937, tras la aprobar e implementar la Ley de Impuestos a la Marihuana.
Dicha Ley señalaba que tanto la resina como cualquier otro extracto de la resina del cannabis era “marihuana”, lo cual significa “mala hierba”, y el CBD solo está presente en la resina de esta planta.
2. El aceite de cannabidiol promueve el crecimiento de las células cerebrales
El cannabidiol no solo ayuda y protege las células del cerebro, sino que también tiene la capacidad de promover su crecimiento a través de un proceso denominado neurogénesis.
Esto se debe a que la activación de los receptores cannabinoides que posee el cerebro, como es el caso del CB1, ayuda a fomentar el desarrollo de neuronas nuevas.
Al igual que THC, el CBD se trata de una sustancia “neurogénica”, por lo que favorece la neurogénesis. Además, sus propiedades antidepresivas suelen depender en gran medida tanto de la neurogénesis como de la neuro plasticidad mejorada, lo cual le permite combatir el estrés y mejorar las lesiones.
3. El CBD supone un componente psicoactivo
Al comenzar a educar a la comunidad sobre la marihuana medicinal y el cannabidiol, se solía decir que este último no era realmente un psicoactivo, y eso fue lo que permitió que la industria de CBD consiguiera venderlo en mayor medida, algo que resultó políticamente correcto, considerando que su efecto secundario, está bastante mal visto.
No obstante, el CBD se trata de un psicoactivo, y es que si consideramos que una persona con depresión comienza a consumir tintura de cannabidiol y logra tener un bien día, tras un largo tiempo sintiéndose terrible, resulta claro que esa tintura es la que generó un cambio sobre su estado de ánimo.
Y si bien es verdad que el CBD no hace que las personas se sientan eufóricas o disfóricas como suele ocurrir con el THC, lo cierto es que su consumo si ayuda a mejorar la psique positivamente.
4. El CBD tiene un mejor funcionamiento al mezclarlo con THC
El CBD ofrece a sus usuarios a posibilidad de manejar la complicada psicoactividad de la marihuana, de tal forma que logra ajustarse a las sensibilidades y necesidades individuales de cada persona, lo que significa que tiene la capacidad de disminuir el “high”, sin llegar a eliminarlo totalmente, así, el cannabidiol trabaja de mejor forma junto al THC.
5. La dosificación de CBD todavía no se trata de una ciencia exacta
Al intentar conseguir la dosis más eficaz de CBD con el fin de tratar una determinada condición, no existe una pauta universal o medida exacta que sea apropiada para todas las personas.
Esto podría deberse, en cierta medida, a que las mutaciones genéticas de los receptores cannabinoides producen variaciones sobre el modo en que cada organismo responde al cannabidiol.